11 ene 2009

La crisis vivida desde una cafetería

Todos sabemos cómo está ahora mismo el nivel de vida en nuestro país: la bolsa tiene altibajos, se destapan posibles casos de fraude fiscal a nivel internacional, bancos influyentes entran en quiebra, estados nacionalizan entidades bancarias para evitar desastres económicos a nivel nacional y un sinfín de casos que podría enumerar aquí pero de los que creo que todos estamos al tanto.

He querido hacer esta pequeña introducción porque he tenido una agradable charla el otro día con una persona a la que considero, como yo y muchos otros, un currante propiamente dicho. Una persona que lo de la crisis ni le va ni le viene, que se dedica al trabajo del día a día, que acaba de abrir una cafetería y está echando cuentas todos los meses desde antes de la susodicha.

Estaba en dicha cafetería tomando un café, descansando, algo que últimamente me permito cuando puedo darme un pequeño lujo. Me dispuse a pagar la cuenta cuando veo que en la barra se está manteniendo una conversación que, al menos, me llama la atención: "Así, normal que haya crisis!!". Con esta frase ya me llegó para prestar atención.

Tras una breve charla con el hombre de la barra y el cliente al que se dirigía (y tras haber pagado, por supuesto) me dirigí de nuevo hacia mi casa con una sensación nueva: hasta ahora siempre fuí de la idea de que las personas son muy despreocupadas por los problemas sociales que les rodean, en general, pero resulta que aún hay esperanza porque hay personas que no se resignan a claudicar ante una clase acomodada que cada vez parece distanciarse más de los estatutos sociales más "inferiores" que ellos.

La historia es la siguiente:
Todo comenzó cuando un cliente le dijo al camarero que era bastante raro que, tras el comienzo del año, no hubiese aumentado el precio del café, como en el resto de cosas en general. Ahí fué donde comenzó todo. Una vena prominente destacó en la sien del hombre previo al relato con el que, posteriormente, nos deleitó:
  Todo empezó cuando el proveedor que le trae el café a la cafetería todos los días le dijo que la tarifa correspondiente al producto había subido un 4%. Hasta aquí podríamos pensar que todo está bien, pero la reacción de nuestro protagonista merece mención: Le preguntó que cuánto pagaba a la semana de gasolina, ese mismo proveedor, antes de la bajada del combustible, a lo que el hombre le respondió que unos 4 depósitos de su furgoneta le salían aproximadamente 240 €. El hombre se quedó extrañado por la pregunta y quiso saber a qué era debida la duda, a lo que le respondió, como buen gallego, con otra pregunta: ¿y ahora cuánto pagas?."Pues ahora unos 170 € a la semana"
  Entonces vino el razonamiento: si antes pagaba más a la semana en combustible y nunca se le aplicó una subida por proveerle el café,¿por qué ahora, que pagaba mucho menos, sí se le aplica?.....

Una vista de la localización del lugar de los hechos >>

Ver mapa más grande


Obviamente tuvo que pagar ese 4% pero no por ello me hizo quedarme descontento, pensar que aún hay alguien que medianamente razona y piensa es alentador. Una pequeña luz de esperanza en el camino...

2 comentarios:

Ron Fuego dijo...

Mmm realmente da igual que la gasolina suba o baje, da igual que la gente pueda comprar menos cosas con su dinero, pues todo sube.

Lo que realmente importa, es el beneficio del producto que se llevan los productores/tios que ponen la pasta. Porque ellos no se pueden permitir el lujo de bajar su nivel de vida, todo tiene que seguir tal y como está para ellos. Por lo tanto, si la vida está cara (porque todo está más caro), a donde fueres haz lo que vieres y sube tu también, aunque te hayan bajado el precio de la materia prima (mejor más beneficio). Así es normal que una mísera barra de pan cueste 0.90€ (aun recuerdo cuando costaban 42 pesetas= 0.25€) y el año que viene será más. Así es normal que el puto bus haya subido al 1.06€ por viaje, cuando sigue igual de ineficiente que siempre... Y así un laaargo etc...

Al menos los hay con 2 dedos de frente y se dan cuenta de que en la vida no todo es el margen monetario de tu negocio (que no deja de ser importante) si no saber ofrecer un buen servicio a los clientes con cosas como esta.

Perdón por el tocho y fin del comunicado.

Anónimo dijo...

Ya tio...