9 mar 2008

Democracia

Aprovechando que ayer (hace unos 36 minutos) fue jornada de reflexión y que no he reflexionado nada, pasaré a comentaros mis matices sobre el sistema de gobierno que nos rige y principalmente del uso que se le da en la actualidad.

La base de una democracia obviamente es la participación ciudadana, el sistema de candidatos que permite a cualquiera acceder a puestos de mando durante un período limitado y la igualdad absoluta de los hombres ante los tres poderes. Esto desde mi punto de vista y sin entrar en si es buena, mala, peor que X o mejor que X. Muchas opiniones hay al respecto de su funcionalidad y sus virtudes, pero pocas que resalten sus defectos y las capas de maquillajes a las que se la somete para convencernos de la bondad absoluta de cualquier cosa que se decida metiendo un papel en una urna. Veamos algunas:

-> "La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos." George Bernard Shaw.

Una afirmación dura la del escritor irlandés, al que muchos tacharán de imbécil. La democracia nos iguala a todos para bien y para mal, con lo que la decisión que tome la mayoría se tiene que acatar, tanto sea buena como mala. Sobre esto nos ilustra nuevamente con otra perla:

-> "La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente." George Bernard Shaw.

Podríamos entrar a valorar si una es mejor que otra, pero no nos llegaríamos a dar cuenta del hecho de que ambas son malas de por sí. Otro hecho polémico es el sistema de partidos, de candidatos, listas electorales... Si la base fundamental de la democracia es la igualdad, ¿entonces porqué...?

-> "El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros." Ambrose Bierce.

Argumentarán, no sin razón a medias, que la elección de candidatos en sí mismo sigue siendo democrática, que cada uno de ellos han sido elegidos por una asamblea de partidos con gente afiliada de base que a su vez vota por los miembros de la asamblea y que a su vez...

-> "Una democracia no es en realidad más que una aristocracia de oradores, interrumpida a veces por la monarquía temporal de un orador." Thomas Hobbes.

Y desde luego sigue estando el derecho a la voz de todo el mundo que de algún modo siempre acaba siendo la voz de muchos a través de uno, el sentimiento de muchos a través de uno, la moral y la verdad de muchos a través de uno. Pero claro, cuando uno carga con tantos, ese uno no es responsable y se enfrenta a otro que también carga con tantos, enfrentándose por la disputa de dos o de unos pocos bien conocidos gente que ni siquiera sabe de la existencia del otro. Pero saben lo importante. El otro es el rival. Los otros son tus rivales. Y la rivalidad empantanada que sufrimos en la política española no es más que la competición que nos venden día a día: "Gana". ¿Qué más dan las consecuencias o cómo ganes? Si ganas no habrá ni que responder el fondo ni por la forma...

-> "Cuidado de la democracia. Como norma política parece cosa buena. Pero de la democracia del pensamiento y del gesto, la democracia del corazón y la costumbre es el más peligroso morbo que puede padecer una sociedad." José Ortega y Gasset.

Y claro, si nos dan a elegir entre lo malo o lo peor:

-> "No niego los derechos de la democracia; pero no me hago ilusiones respecto al uso que se hará de esos derechos mientras escasee la sabiduría y abunde el orgullo." Henry F. Amiel.

Por suerte, aunque nos falta en abundancia lo primero, nos sobra en mayor medida lo segundo, llegando al punto en el que los debates, las campañas y las votaciones no son mucho más que un aluvión de publicidad en el que importa más el color de la camisa de los candidatos que su programa electoral, llegando al extremo de que los "especialistas" en sociología y política recomiendan a los susodichos no "aburrir con cifras y datos" a los espectadores de los debates. Claro que sí, ¿porqué ofrecer información útil y verídica cuando pueden contentarnos con pan y circo? Venden más, gusta más y nunca pasa de moda.

->
"El camino más corto para arruinar un país es dar el país a los demagogos." Dionisio de Halicarnaso.

Para acabar, reflexionemos sobre las virtudes que nos deja esta cita sobre el político modelo.

-> "El político debe tener: amor apasionado por su causa; ética de su responsabilidad; mesura en sus actuaciones." Max Weber.

Yo mañana votaré. Y votaré al primero que cumpla estas tres condiciones. Simples, necesarias, ¿abundantes?

Amor por el poder. Ética con su partido. Mesura en sus mentiras.

No hay comentarios: